Aprendiendo a calibrar
CALIBRADO
Congruencia e Incongruencia
Observación
Fijar un momento del día (20 a 30 minutos). Todos los días, durante 10 días.
Elegir un lugar concreto en el que podamos observar cómodamente a la gente.
Llevar bloc de notas, bolígrafo. ( un café, una plaza, una oficina pública, etc.)
Manteniéndonos atentos y relajados. Elegir una persona y prestar toda la atención durante los 7 /10 primeros minutos. Aislándonos de todos los sonidos, y de todas las sensaciones, en especial los que procedan de la persona a observar.
Anotar los detalles de los aspectos visuales de esa persona, atendiendo principalmente a tres de los siguiente puntos:
a) Manos de la persona. Movimientos, lateralidad, coordinación, expresividad, etc.
b) Expresión facial. Frente, entrecejo, parpadeo, boca, mejillas, cejas, etc
c) Sistema de accesos oculares más significativo o dominante.
d) Respiración de la persona. Superior, torácica, abdominal, completa, profunda, agitada, etc.
e) Pies y piernas. Movimientos, formas de cruce, posiciones, etc…
f) Simetría corporal. Relación e inclinación de cabeza, cuello y hombros.
Alternar día a día a tres aspectos distintos y los últimos días globalmente.
Después de los primeros 10 minutos alternar con otra persona y luego con la tercera.
Por último analizamos nuestra propia experiencia de observar a esas personas.
¿Qué es lo que más nos ha costado?
¿Cómo nos sentimos?
¿Qué hemos aprendido de la observación?
¡Qué es lo que más nos ha llamado la atención del trabajo en sí mismo?, etc.
Al concluir la primera fase del ejercicio, los 10 días pasar a la siguiente fase.
Elegir de nuevo un lugar y durante los 10 a 15 primeros minutos dedicarnos a observar solo una parte del cuerpo, es decir, si de la lista de aspectos a observar decidimos empezar por el rostro, observaremos a la zona de la derecha, atendiendo a esa zona y a continuación los comparamos con los de la zona izquierda.
Encontrar los diferentes paramensajes que pudiesen estar manifestándose en ese sujeto. Anotar las diferencias.
Los siguientes 10 a 15 minutos cambiar de persona, pero esta vez no usar la lista, simplemente observar y esta vez sin mirar directamente al sujeto. Para ello localizamos un punto próximo al sujeto a una distancia de aproximadamente un palmo de él, donde fijar la vista desenfocada. Darnos cuenta de cómo en esa forma es posible percibir todos los movimientos conjuntamente. La observación es para darnos cuenta de en donde surgen las «incongruencias» en la persona. Donde hay suavidad o falta de ella, si se producen brusquedades o no. Dedicamos a esta observación unos 7 a 10 minutos.
Por último elegimos a otra persona, y con el método de mirar desenfocado, descubrimos cual es la parte del cuerpo de este nuevo sujeto que se expresa más, centramos nuestra atención en ella e intentamos descubrir en esa zona la existencia de cualquier incongruencia por sutil que parezca. Esta fase debe llevarse adelante de 7 a 10 días.
La siguiente fase se refiere a la escucha.
Situarnos en una posición donde podamos oír cómodamente sin levantar sospechas de indiscreción.
Escuchar con completa atención sin desviar ninguna parte de ella a la observación visual. (si es posible cerrar los ojos detrás de unos lentes será aún mejor). Prestar atención a los cinco aspectos siguiente durante 7 a 10 minutos, al final comparar las incongruencias manifestadas entre los diferentes aspectos de este canal auditivo.
a) Las palabras, predicados verbales, frases y frases hechas más usuales, sentencias, afirmaciones categóricas más frecuentes que usa la persona.
b) Volumen de la voz y alteraciones de la misma.
c) Tonos de voz.
d) Ritmo de la conversación. Rápido, lento, cuando se producen los cambios en el ritmo.
e) Formas de entonación. Como termina las frases, cuando cambia la entonación, que palabras son las que remarca con el tono, etc.
Realizando este ejercicio durante los días indicados, pasaremos a la realización conjunta de las dos partes, la calibración visual y auditiva simultáneamente.
En el lugar escogido nos situamos de forma que podamos ver y oír a la persona escogida. Empezamos comprobando tres puntos de las distinciones visualmente constatables, pasamos luego a otras tres auditivas y seguidamente comparando las anotaciones hechas en el bloc, analizamos las incongruencias, proseguimos con el resto de las observaciones hasta comprobar toda la lista y tener la certeza de que nuestras calibraciones son las acertadas.
Una vez que esta tarea nos resulte cómoda y fácil, pasar a prestar especial atención a la relación congruencia/incongruencia de los aspectos más indicativos en tantas personas como nos sea posible.
Estas relaciones son:
Manos, paramensajes verbales (tono, ritmo, volumen, predicados, frases, etc.) y su relación con los gestos y posturas marcados por el lado del cuerpo que responde al hemisferio dominante en la persona (si es lógica y calculadora, el hemisferio izquierdo, y si es creativa e intuitiva el hemisferio derecho).
Es una práctica muy útil para saber reconocer aspectos esenciales en nuestros interlocutores y ser más efectivos al momento de comunicarnos.